11 agosto 2006

El lobo sin rumbo

¿No te ha pasado que un instante dado de tu vida todo se detiene y tomas conciencia de lo que estás haciendo/viviendo?

Es extraño pensar que uno camina tanto trecho sin detenerse a pensar ni admirar qué nos está rodeando. Al parecer todos sabemos avanzar muy bien, sino nada funcionaría... pero, si no somos capaces de deternernos y ver siquiera por donde vamos ¿cómo podemos creer que llevamos un rumbo determinado?
Es increible como no seamos capaces de detenernos y reflexionar un poco sobre las personas que nos están rodeando, que nos frecuentan... si, esa señora que pasó con cara de llanto junto a ti mientras pensabas en tu trabajo escuchando por tus audífonos una canción que te gusta, y a pesar que la ves todos los dias pasó sin dejar huella; ese niño que se calló en la calle y nadie recogió; esa lluvia que golpea tu cabeza en su desesperación por llegar al suelo; en fin, tantas cosas, tantos detalles de los cuales escapamos, ignoramos, sin creer en ellos, sin admirarlos.

Con ello me pregunto a mi mismo ¿sabré yo hacia donde voy? ¿Estoy viendo realmente el camino que la vida... que MI vida me muestra? Podría ser como un lobo, que camina sólo por la nieve y no puede distinguir el norte; pero el lobo talvez tenga buen olfato y aprenderá a usarlo en el camino o terminará llegando a "cualquier parte", menos a donde debería llegar. ¿Cómo puedo yo aprender a oler bien? ¿Cómo aprendemos todos?
Seguramente tenemos tantas posibilidades, tantas rutas, y se nos hace tan entretenido o desafiante sólo el hecho de caminar que no nos preocupamos realmente hacia donde vamos (o de donde venimos).
A pesar que es un sendero que uno mismo se construye paso a paso, por lo general lo dejamos de ver entre la multitud, con ese miedo a ser único entre esa masa que te puede proteger dentro de cada uno de nosotros.

En verdad creo que podemos aprender todos, y también creo que no es dificil; sólo hay algo que debemos olvidar dentro de nuestras cabezas antes y nos queda de tarea averiguarlo.

Amigos, yo creo que la cosa es facil... es sólo observar y aprender a sacar la suerte. Nunca olviden eso.

Se despide:
C. Vega M.